Una simbiosis material

Primer Premio en el Concurso para la Rehabilitación del Ábside de Santa María de Atienza y su entorno en Huete (Cuenca).
Equipo: Estudio Lamazeta
Lucía Manresa Casado
David Mata Sánchez
María Moreno García

El pasado 17 de Septiembre de 2009 se falló el Concurso para la Rehabilitación del Ábside de Santa María de Atienza y su entorno. El primer premio fue para el Estudio de arquitectura y diseño LAMAZETA, formado por María Moreno García, David Mata Sánchez y Lucía Manresa Casado. También se otorgaron dos accésit, el primero para Juan Carlos Salvá Prieto, de Madrid y el segundo para Bernalte León y Asociados SPD, de Ciudad Real. El jurado realizó una mención especial a las propuestas de Luis Aguirre Manso, Esteban Belmonte Martínez, Alfonso de la Azuela e Ignacio Heredero y Estudio de Arquitectura AMA.
El concurso, organizado por la Demarcación de Cuenca del COACM con la colaboración de la Fundación Huete Futuro, planteaba la consolidación de los restos de Santa María de Atienza, la cubrición de los mismos y la adecuación del entorno como zona de espectadores y accesos al recinto, así como la restauración de la cripta existente bajo el ábside. El uso que previsiblemente tendrá este espacio será cultural, con el objetivo de la celebración de conciertos al aire libre, con un aforo para trescientas personas y los usos anejos al servicio de la actividad principal, como vestuarios, aseos, instalaciones, almacén y bar.

MEMORIA DEL PROYECTO

01_La construcción de un vacío.

Dado el carácter diáfano y abierto del uso principal al que está destinado el entorno del ábside, el programa construido que se plantea se localizará básicamente en el perímetro exterior del recinto amurallado, consistiendo el resto de la intervención en una adecuación del entorno de actuación a base de rampas, vegetación y pavimentos de distintos tipos.

El mobiliario fijo que se instala en el interior consiste en unos pequeños cubos de acero corten que, a parte de contribuir a la iluminación ambiental, delimitan los ámbitos destinados al aforo. Dichos cubos están proyectados de tal manera que los espacios entre ellos puedan ser ocupados por butacas temporales y el aforo pueda fluctuar en función del tipo de actuación, siendo de 300 en el caso de actuaciones bajo el ábside, con posibilidad de ampliación en el caso de actuaciones cuyo escenario se sitúe en la parte sur del recinto.
Rodeando dicho vacío, el interior del perímetro amurallado esta recorrido por una rampa que conecta las diferentes cotas existentes en el recinto y da acceso a los distintos usos secundarios.

02_Adecuación del perímetro.

Los usos anejos al servicio de la actividad principal, como son las taquillas, los baños, los vestuarios, el almacén y el bar, se albergan en dos piezas de acero corten que se adhieren al muro perimetral existente y le dan continuidad, a la vez que contribuyen a construir la fachada principal de la calle Santa María de Atienza.

La pieza que se sitúa en la entrada del recinto -sita en el mismo punto donde estaba el anterior acceso- formaliza el ámbito de llegada y abraza al visitante hacia el interior. Dicha pieza contiene las taquillas y los baños, estos últimos con acceso desde el interior del recinto.
La segunda pieza, localizada en la parte norte de la calle Santa María de Atienza, alberga los vestuarios, un almacén y el bar. Dado que los vestuarios serán utilizados por los artistas que actúen en el escenario bajo el ábside, han sido localizados en la pieza más cercana al mismo, de modo que el recorrido sea el más corto posible. El bar tiene la posibilidad de funcionar con una autonomía propia y su terraza puede ser utilizada tanto por los visitantes del recinto como por un público ajeno al mismo.
El perímetro del recinto que no comprende la calle Santa María de Atienza posee un tratamiento a base de rampas y ajardinamiento cuyo propósito es conectar las distintas cotas sin crear grandes movimientos de tierra. El área norte del ámbito de actuación consiste en una rampa pública con una pendiente menor al 8%, intercalada con zonas ajardinadas y asientos, que conecta la calle Santa Justa con la terraza del bar. La parte más al este del ámbito de actuación se resuelve con otra rampa ajardinada que conduce hasta la cripta situada bajo el ábside que será utilizada como una sala de exposiciones permanente.

03_Dualidad material.

Tanto en la cobertura del ábside como en las piezas de nueva planta se utilizan los mismos materiales de revestimiento con la intención de diferenciar estos elementos que pertenecen a la intervención de aquellos que se mantienen como huellas del pasado.
Para los elementos exteriores, tanto en la cobertura exterior del ábside como en las dos piezas, se ha elegido el acero corten, tanto por su resistencia ante la corrosión atmosférica como por su cualidad estética. En cambio, para la rampa que recorre el interior del perímetro amurallado y para el revestimiento interior del ábside se ha optado por la utilización de un material más cálido y amable como es la madera.
Para la pavimentación del área de espectadores y de las rampas exteriores se ha utilizado un pavimento continuo de hormigón.

04_Cobertura-Abertura del ábside.
El ábside de Santa María de Atienza, protagonista indiscutible del ámbito, se erige presidiendo el conjunto como representante de una de las épocas más gloriosas de la ciudad y de la provincia. Construido entre el pleno y bajo medievo formó parte del basto conjunto de edificios religiosos que entonces poblaban la ciudad. Hoy en día, es el único que se conserva de esta época, de ahí la importancia que adquiere.
La cubrición de tan singular elemento pretende preservar el protagonismo que exige, es por esto que desde fuera percibimos la cubierta que construimos como un elemento que se asoma discretamente tras los muros existentes. Ésta respeta el carácter del edificio e invita al espectador a adentrarse en éste y averiguar qué esconde. Una vez dentro, el objeto que descubrimos se diferencia claramente de su contenedor y se posa sobre éste casi sin tocarlo.