“En las afueras del pueblo de Leoben, en Austria, hay una cárcel donde muchas de las paredes son de vidrio y las celdas parecen departamentos de soltero. Su arquitecto dice que su lujoso diseño sirve para rehabilitar a los presos. Sus críticos dicen que, con semejantes comodidades, cualquiera se animará a robar un banco. ¿Qué ocurre cuando un país intenta tratar mejor a sus criminales?”. Así comienza el artículo que Jim Lewis publicó el pasado Septiembre del 2009 en el número 176 de la revista Etiqueta Negra. Para continuar leyéndolo, aquí os dejamos el link que el blog literario boomeran(g) colgó en su página.
Una prisión de la que nadie quiere escapar, por Etiqueta Negra.
es necesario pedir turno para ingresar??? es mixto??? no se puede creer!!! tanta gente sin tener una pieza con baño para poder vivir y estas "personas" a todo lujo...en fin...la culpa no es de ellos, sino de los que permiten que esto suceda.
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