Una Arca de Noe botánica en Shangai

Fotografía de © Daniele Mattioli

Observando los pabellones que se han construido para la Expo de Shangai 2010 nos viene a la cabeza una cita sacada de un libro que ya recomendamos en este blog en un post pasado, “La Invención de Caín” de Félix de Azúa, y que dice así:
“…Desde que se extinguieron los príncipes y los potentados, que eran unos individuos cuya voluntad de permanencia en la historia levantaba catedrales y palacios gracias al trabajo y los dineros ajenos, es muy difícil que el ámbito urbano se modifique para mejorar. Las antiguas construcciones estaban animadas por un juicio personal y el deseo de perdurar; las actuales van dirigidas a la diversión de un enorme público anónimo que todos los decenios cambia de preferencias. Por lo tanto, todo lo que se construye es efímero…” .

Ésta es, en principio, la premisa que deberían tener todos los arquitectos a la hora de diseñar un pabellón cuya razón de ser es precisamente eventual. Y el pabellón que Heatherwick Studio’s ha proyectado para representar a Reino Unido en la Expo de Shanghai parece cumplir dicho precepto, ya que, según hemos podido leer en la red, la mayoría de los materiales con los que ha sido construido serán reciclados cuando finalice la Exposición. El edificio, cuya envolvente está formada por millones de varillas acrílicas, se plantea como una especie de Arca de Noé botánica, ya que cada una de las varillas que componen el cerramiento contiene en su interior unas semillas que serán esparcidas en octubre cuando se desmonte el edificio.